Andinos costeros: estrellas agroexportadoras

Publicado el 21 enero 2022

Las exportaciones agrícolas de los países andinos costeros han tenido un crecimiento sólido durante el 2021. La oportunidad continúa en este 2022.

La latitud de los países sudamericanos y su geografía permiten producir frutos y hortalizas con facilidad para colocarse en el mercado. La mezcla de contra estacionalidad (producción cuando el hemisferio norte está fuera de temporada) con suelos particulares, como el bosque lluvioso o los desiertos planos, fértiles irrigables hace que se pueda generar una industria competitiva.

Es por eso que incluso el 2020 se logró buenos resultados a pesar de la paralización económica global más grande de la historia. En esa línea, y con mayor razón, en el 2021 se volvieron a registrar buenos resultados a nivel generalizado. En esta nota, revisamos el desempeño de los principales productos de cada uno de los países del grupo, así como las oportunidades en frente.

Colombia
La geografía colombiana permite aprovechar el bosque lluvioso para producir café, su cultivo emblemático, y otros productos tropicales como el banano y las flores, potenciadas en invernaderos. Sin embargo, también se ha diversificado la oferta y ya se siembra aguacates a nivel masivo. En la siguiente tabla, se puede ver cómo han crecido las exportaciones colombianas, hasta en triples dígitos, como parte de su fase inicial de consolidación.



En general, Colombia ofrece dos grandes oportunidades: la optimización de los cultivos y la comercialización de café a través del manejo de las organizaciones productivas para la renovación y modernización constante de cultivos y modelos de gestión, y el refuerzo de la diversificación con frutales. El aguacate seguirá siendo la estrella, pero pueden buscarse otros productos estacionales subexplotados para los que la tierra ofrece buenas condiciones, como podría suceder con las bayas y los cítricos.

Ecuador
La geografía ecuatoriana es similar a la colombiana, y por ende su oferta de productos agrícolas es similar. El café se exporta principalmente como esencia y se maneja como producto de nicho cuando se exporta en grano. El énfasis de este país está en el cacao, las flores y el banano. Por otro lado, se aprovecha el procesamiento de jugos y extractos de maracuyá.

El alza también ha sido generalizada



Una oportunidad para Ecuador es el aprovechamiento de variedades consideradas exóticas o de alto valor. El tener una menor extensión del territorio les obliga a apostar más por valor que por volumen, algo que puede aprovecharse con variedades especiales de cacao o productos que mezclen sus derivados con esencias frutales, así como con cafés de nicho. En paralelo, la floricultura y la industria bananera se mantienen como segmentos sólidos y consolidados en los que siempre se podrá encontrar oportunidades para comercializar productos con reconocimiento en el exterior.

Perú
La mezcla de bosques lluviosos con desiertos irrigables permite que el Perú tenga una oferta diversificada. A excepción de la floricultura y las vallas que requieren climas muy fríos, el portafolio del país incluye todos los productos del resto de la región. Por esta razón, hay correlación con el desempeño de los demás países: si a la agroexportación del norte y el sur les va bien al mismo tiempo, es esperable que los envíos desde el Perú también hayan aumentado. La siguiente tabla lo demuestra.



La mayor oportunidad en el Perú está en aprovechar una mezcla de consolidación de cultivos convencionales con el desarrollo de certificaciones orgánicas. Asimismo, el caso de los arándanos podría repetirse con otros cultivos que hasta el momento no se explotaban en la costa, y el modelo de asociaciones puede aprovecharse para acopiar superalimentos como la quinua o la maca, en una línea similar a la de los productos exóticos de Ecuador.

Chile
Estar ubicado al extremo sur del continente permite a los agricultores chilenos explotar el potencial de cultivos que requieren del frío, como las cerezas. Por otro lado, la amplia extensión de desiertos irrigables también ha sido aprovechada y sus empresarios fueron pioneros de la agricultura moderna en la región, con cultivos como el aguacate y la uva, como principales ejemplos.

Afortunadamente para sus exportadores, el 2021 no solo ha sido un año con buenas condiciones para los que están al norte de la región.



La oportunidad está en aprovechar la consolidación del origen, como sucede con el banano y las flores de Ecuador. Por otro lado, siempre se puede evaluar la posibilidad de desarrollar nuevos cultivos de frío que no sean endémicos y que puedan crecer bien en periodos en los que el hemisferio norte está fuera de temporada.

A tener en cuenta: mercado asiático
En conjunto con las ventajas estructurales, está la oportunidad de aprovechar el poder adquisitivo y la dimensión del mercado asiático. En el caso de China, la palta es un producto que ha sido introducido en forma masiva desde el 2013, y en el 2021, fue importado en una cantidad mucho mayor a la del año anterior: las 27,000 toneladas totales del 2020 ya casi habían sido alcanzadas en agosto, cuando las compras sumaron 24,000 toneladas, 33% más que en el mismo punto del 2020. En el caso de la India, el producto era casi desconocido hasta el 2018, cuando se importaba a lo mucho 11 toneladas al mes, mientras que en el 2019 se subió a rangos de entre 30 y 50 toneladas, y el año pasado se superaron las 100. Esto sugiere que hay una oportunidad grande y es aún un destino incipiente si se tiene en cuenta que se llegaría a 1,200 toneladas con ese nivel, más de 20 veces por debajo de lo que se alcanza en China.

La segunda oportunidad visible está en el jugo de maracuyá. Las importaciones chinas de este producto ascendieron a 3.6 millones de litros el 2018, mientras que el 2020 fueron de 9.8 millones de litros tras no haber superado el millón anual hasta el 2016. Al igual que los aguacates, podría ser un buen momento para evaluar oportunidades para estos frutos y sus derivados.

Y en tercer lugar, resaltan los arándanos. El valor de las importaciones chinas de esta valla ha subido desde un rango de US $70 millones anuales entre el 2015 y 2016, hasta US $170 millones entre el 2019 y el 2020. Esto ocurrió a pesar de que el precio ha bajado de US $10 por kilo hasta US $7 por kilo en ese lapso de siete años. Y en el caso de la India, las importaciones han subido de rango tope de 100 toneladas mensuales en el 2018, hasta 200 toneladas por mes el año pasado.

En general, la región andina es un espacio privilegiado para la siembra que debe ser explotado para beneficio de sus habitantes y de los consumidores de todo el planeta. Explora más sobre su potencial y oportunidades entrando a nuestra plataforma para obtener información detallada sobre los productos de tu interés. Accede a una prueba gratis haciendo clic aqui para registrarte.

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