¿Qué productos impulsarán la economía latinoamericana el 2021?
Publicado el 18 marzo 2021
Las exportaciones de alimentos, flores y minerales permitieron a las economías de Latinoamérica sobrellevar la pandemia, y ahora son base de las proyecciones de recuperación.
Las diferentes proyecciones de crecimiento económico para el 2021 son claramente más optimistas que las del año anterior y representan al menos un rebote, si no una recuperación, respecto a lo perdido en el 2020. Entre los sectores claves, comercio y servicios son los que representan la mayor fracción de la pérdida ocasionada por las restricciones de movilización para prevenir los contagios de COVID-19. Sin embargo, el pronóstico de reactivación de las actividades relacionadas a esos segmentos es volátil. Las exportaciones, en cambio, son mucho más predecibles.
Latinoamérica es una región que depende en gran medida de las cotizaciones internacionales de los commodities. Esto es principalmente guiado por la actividad económica de países de mayor tamaño, especialmente China y Estados Unidos. La recuperación del primero desde el segundo trimestre del 2020, y el inminente reacomodamiento del segundo luego del avance de la vacunación y el anuncio de un plan de estímulo de US$ 1.9 billones, han llevado al alza de los precios de la mayoría de las materias primas. A esto se suma el impacto de los recortes de producción en el precio del petróleo por parte de la OPEP.
Los argumentos anteriores han llevado a que la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) indique en su reporte Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y El Caribe 2020 que las exportaciones de la región podrían aumentar entre 10% y 15% este año en términos de valor, y 7.2% en términos de movimiento de unidades, masa o volumen. En este marco, vale la pena revisar el desempeño de las exportaciones trimestrales de minerales, hidrocarburos, alimentos y productos agrícolas o pesqueros en general para identificar segmentos en los que la recuperación de la economía global pueda ser mejor aprovechada.
Chile
Los productos de sectores elegidos para este reporte han mantenido una demanda sólida e incluso no llegaron a ser afectados por una reducción en las ventas a lo largo de los diferentes periodos del 2020, ni siquiera en los dos primeros trimestres. Solo el cobre y la celulosa de eucalipto han registrado caídas temporales, pero su demanda industrial parece sólida para el 2021.
Colombia
En el caso de Colombia, el producto más afectado ha sido la hulla térmica. La restricción de la movilidad redujo el consumo de energía y al mismo tiempo abrió una ventana para las energías limpias. Ambos factores han llevado a que las centrales térmicas de generación eléctrica abastecidas con carbón, disminuyan su actividad e incluso sean cerradas. El café, mientras tanto, no implicó un problema mayor para los exportadores por el alza de los precios en el tercer trimestre del 2020.
Ecuador
Para Ecuador, el 2021 debería ser por lejos un mejor año. La rotura de los oleoductos por los que se transporta su producción petrolera al inicio del 2020 y los bajos precios del petróleo son dos factores que no deberían y no se esperan repetir, respectivamente. Mientras tanto, las cifras del banano siguen siendo altas y se considera que el año pasado la venta del producto no tuvo un mal desempeño a pesar de lo observado en la tabla, y en el 2021 la demanda debería mantenerse e incluso incrementar con la recuperación global. En cuanto al atún en conserva, los factores climatológicos y biológicos siempre son el asunto a analizar, mientras que la demanda se mantiene sólida por ser un alimento de bajo costo y alto valor nutricional.
México
Las exportaciones mexicanas no industriales dependen del precio de los minerales industriales y preciosos y de la demanda de alimentos. En el caso del petróleo, todo va en función a los precios, que han registrado una subida, mientras que el cobre también tiene buenas perspectivas por la reactivación de la industria global. En la contraparte, los metales preciosos como el oro y la plata podrían tener menor demanda si los mercados financieros comienzan a estabilizarse y ya no se les busca como activos de refugio para mantener el valor de los ahorros en tiempos de inestabilidad. Los aguacates, mientras tanto, se mantienen como el típico ejemplo de producto agrícola de consumo humano directo.
Perú
Las perspectivas para las exportaciones peruanas responden a factores similares a las de México. El cobre y el oro dependen de la demanda industrial y financiera, respectivamente, mientras que las uvas y los arándanos se mantienen al margen de la crisis. En cuanto a la harina de pescado, el resultado depende de la evolución de la industria salmonera y de la temperatura del mar, por lo que la demanda parece asegurada en lo primero si se toma la referencia de Chile, y las cosas deberían ir bien en ausencia de alteraciones en el clima.
Alza indiscutible
El 2021 será un año de recuperación indiscutible. Sin embargo, las magnitudes son inciertas y lo más seguro de afirmar es que la demanda externa por parte de las grandes economías debe ser aprovechada. La región latinoamericana cuenta con condiciones para hacerlo, y todo indica que su actividad de comercio exterior será una de las razones por las que la vuelta a la normalidad económica será más fácil.
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