El camino de la economía ecuatoriana el 2021
Publicado el 19 febrero 2021
Luego de caídas en las exportaciones y, sobre todo, el consumo, la economía ecuatoriana volverá a crecer el 2021. El desempeño del frente externo permite entender cómo se dará esta evolución.
Cada país tiene una estructura económica diferente. En consecuencia, las reacciones a la evolución de la economía internacional son diferentes. En el caso de Ecuador, la sensibilidad es mayor en el caso de su condición usual de exportador neto de petróleo.
Solo México, Venezuela y Brasil tienen esta condición en Latinoamérica. El resto de países exportan petróleo de menor valor por su alta densidad. Y de hecho, en el caso ecuatoriano se envía este tipo de petróleo y también otro más liviano, pero el volumen es lo suficientemente alto como para que las exportaciones superen a las importaciones y se considere a Ecuador un país petrolero.
Por tal motivo, una de las variables más importantes para el desempeño de la economía ecuatoriana es el precio del petróleo. El barril pasó de cotizarse en un rango cercano entre US$ 50 y US$ 60 en el 2019, a uno de entre US$ 30 y US$ 40 el 2020, mientras que este año ya ronda los US$ 60 y el precio podría mantenerse si continúa la especulación en torno a menores producciones.
En la siguiente tabla, se puede ver la composición del portafolio exportador ecuatoriano hacia Estados Unidos según unidades exportadas entre el 2019 y 2020. Este país es tomado como muestra representativa: en general, la relación de productos exportados se mantiene en otros destinos. La única diferencia con China, su segundo destino más importante, es que el país asiático importa metales industriales como el cobre, y trae los insumos en calidad de materia prima como concentrados para abastecer sus refinerías. Adicionalmente, cabe anotar que solo algunos países tienen la capacidad de refinación suficiente para importar hidrocarburos en grandes cantidades.
Finalmente, es importante notar que el 2020 fue un mal año para las exportaciones petroleras ecuatorianas. La avería de los dos oleoductos del país, el Oleoducto de Crudos Pesados, y el Sistema de Oleoductos Trans Ecuatorianos (SOTE) paralizó el bombeo y la exportación por varias semanas. La caída consecuente es notoria.
Importaciones como indicador de consumo
Una mirada primaria al impacto de las importaciones sugiere que reducen el PBI de un país, al contabilizarse como una resta en la balanza comercial. Sin embargo, el incremento de las importaciones también es indicador de consumo e inversión.
En efecto, los negocios dependen de la importación de bienes de capital que no son producidos en el país, o que se pueden conseguir en el exterior tanto a menores precios como en mejores calidades. En el caso de Ecuador, los hidrocarburos complementarios a su producción de petróleo pesado son cruciales para el funcionamiento de sus refinerías, a la vez que otros insumos químicos y maquinaria pueden ser utilizados en otras industrias.
Mientras tanto, los productos tecnológicos también dependen de las marcas estadounidenses. Por esta razón, cualquier incremento en la importación de computadoras de Estados Unidos es señal de una mejora en la demanda interna. Tanto los consumidores como las empresas son compradores representativos.
En la siguiente tabla, se muestra la cantidad de unidades de los principales productos importados desde Estados Unidos entre el 2019 y 2020, otra vez tomado como referencia para el portafolio de los demás países.
Balanza comercial
El desempeño absoluto del frente externo ecuatoriano ha sido una mezcla de los menosprecios de los hidrocarburos con un menor consumo. La economía ecuatoriana se contrajo 8.9% el 2020, lo que implicó un menor poder adquisitivo por parte de las familias y una menor capacidad de inversión por parte de las empresas.
Pero tampoco se debe dejar de lado la importancia de las exportaciones no petroleras. Los productos agrícolas, florícolas y acuícolas han tenido un desempeño positivo, e indican la resiliencia de la economía ecuatoriana ante crisis económicas globales.
En las siguientes tablas, se muestra la evolución de la balanza comercial ecuatoriana con Estados Unidos y China, los dos principales socios comerciales del país sudamericano. Como puede verse, la balanza comercial ya había registrado una recuperación a pesar de los problemas con los hidrocarburos.
La ruta está trazada
Todo indica que el pronóstico de crecimiento de la economía ecuatoriana para el 2021, estimado en 3.1% por el Banco Central del Ecuador, podría materializarse. El precio del petróleo podría mantenerse en el rango actual si continúan las perspectivas de una menor producción podrá ser aprovechado en un año sin interrupciones fortuitas en la producción.
Mientras tanto, la recuperación de la economía global debido a la superación gradual de la pandemia del COVID-19 debería llevar a incrementar la demanda por los productos no petroleros. En contraste, la incertidumbre está en cómo se desempeñará la demanda interna en respuesta a la inversión, en la confianza de los consumidores y en la eficiencia del gobierno para propiciar que estas últimas se incrementen.
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