Exportaciones agrícolas mexicanas resisten el impacto de la crisis
Publicado el 18 setiembre 2020
El portafolio agroexportador del país norteamericano ha mantenido resultados estables e incluso positivos, a pesar del duro golpe que la pandemia del COVID-19 ha dado al comercio exterior.
Ubicarse al lado de Estados Unidos es una ventaja comparativa insuperable para México respecto a eventuales competidores del resto del mundo. Esto ha permitido que algunos productos claves se consoliden para atender la demanda constante, como los aguacates, los tomates y las bayas.
En esa línea, el nivel de las compras se ha mantenido o incluso incrementado a pesar de la crisis económica ocasionada por la pandemia del COVID-19. Esto evidenciaría una alta demanda por el consumo en casa, que ha logrado compensar la reducción de la demanda en restaurantes surgida de las restricciones. Los productos antes mencionados son enviados casi en su totalidad a Estados Unidos, con una ligera excepción en el caso de los aguacates, de los cuales se envía el 75% al vecino del norte.
Por otro lado, la lista de productos que sobrepasa los US$ 100 millones en exportaciones anuales es bastante larga, lo que evidencia una alta diversificación. Esto se puede observar en la siguiente tabla, que muestra el valor de los envíos de productos agrícolas y agroindustriales mexicanos al resto del mundo.
En términos generales, si bien hay algunas caídas, los resultados son estables e incluso positivos en algunos casos. Cabe mencionar que estas cifras evidencian la importancia de mantener la relación comercial en Norteamérica, luego de la firma del tratado de México - Estados Unidos - Canadá, el cual entró en vigor en julio de este año.
A nivel de detalle, los tres principales productos, los aguacates, los tomates y las fresas, han tenido desempeños mixtos en términos de precios y valores. En los siguientes gráficos, se muestra caso por caso cómo han evolucionado las cotizaciones promedio, así como el detalle de los mercados de destino para el primero de estos tres productos, el único que no depende por completo de Estados Unidos.
Las cifras muestran que los envíos de aguacates han aumentado y permitieron mantener el valor generado en un nivel estable, a pesar de los menores precios en comparación al año anterior. Mientras tanto, el despunte de las fresas lleva a mantener la esperanza de que la tendencia se mantenga y se contribuya significativamente al alza de las exportaciones agrícolas mexicanas. Por su lado, la recuperación del tomate también trae una esperanza similar.
En este caso, se hace notar el buen impacto de la política comercial, el aprovechamiento de las condiciones geográficas y la estrategia de diversificar el portafolio exportador. Lo que ocurra adelante dependerá de factores internos como la gestión de los cultivos y el trabajo comercial de las empresas, así como de factores externos como el clima y la estabilización de la pandemia.
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