México: Acuerdo con Estados Unidos y Canadá podría beneficiar a productores de autopartes

Publicado el 18 febrero 2020

La imposición de una cuota mínima de componentes producidos en los países norteamericanos impulsa las perspectivas de los productores.

Los últimos tres años han estado caracterizados por la tensión internacional respecto a la política comercial. Entre las promesas de campaña cumplidas completamente por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está el reemplazo del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA) por un nuevo acuerdo, conocido como USMCA por sus siglas en inglés o T-MEC en español.

El principal temor desde el lado mexicano era la imposición de aranceles, tal como ocurrió con el acero y el aluminio, ambos liberados en mayo, pero con un retroceso en el caso del acero estructural mexicano en septiembre, y con asuntos pendientes en el cierre de las negociaciones para la implementación del acuerdo, firmado en noviembre pero con asuntos de este tipo aún pendientes por resolver.

En medio de todo, una noticia alentadora para los productores mexicanos de autopartes es que el T-MEC obliga a la industria automotriz de los tres países a aumentar la porción de partes producidas en ellos, hasta llegar a 75% en vehículos ligeros, frente al mínimo de 62.5% actual. Esto coincide con un buen resultado en la exportación de autopartes mexicanas, como puede verse en la siguiente tabla.

La norma reciente da un empujón adicional a una industria que ya venía bien encaminada, por lo que la economía mexicana tendrá un buen fundamento para aumentar su crecimiento. Sin embargo, no todo está dicho, y el consumidor será quien tenga la palabra final: en un entorno competitivo en el que los fabricantes asiáticos ofrecen sustitutos con marcas reconocidas y marcas nuevas para segmentos menos pudientes o exigentes, los fabricantes norteamericanos enfrentan el riesgo de un encarecimiento del acero y los componentes importados desde China, o peor aún, de un inevitable estrechamiento de los márgenes de ganancia al tener que asumir el mayor costo de los insumos y la mano de obra regional.

En términos generales, lo que suceda con los proveedores mexicanos de autopartes dependerá principalmente del mercado estadounidense, y este a su vez es sensible a la competencia por colocar el producto final ante el consumir. En la siguiente tabla, se puede ver la participación de los principales destinos, y la importancia de Estados Unidos para las ventas mexicanas.

Cabe resaltar que, en caso la estrategia del acuerdo resulte fallida y lleve a una pérdida de competitividad inmanejable en comparación a los productores asiáticos, el mercado europeo podría amortiguar la desaceleración, siempre y cuando la política comercial estadounidense no afecte duramente a las marcas de este continente, especialmente las alemanas. De todos modos, la diversificación siempre es una buena estrategia preventiva, y si bien no tiene asegurado el éxito, es por lo menos una acción usualmente efectiva entre las muchas que se puede tomar para disminuir el riesgo.

Finalmente, cabe resaltar que un aspecto favorable para México como origen de autopartes es su extensión de costa a costa, lo que le permite atender los mercados del Atlántico y el Pacífico. La vía marítima es la más utilizada, por lo que se trata de una ventaja comparativa que da un beneficio estructural a los productores americanos. Por otro lado, la venta al por menor también tiene un nicho importante, y la vía aérea es otro canal importante para el despacho, como lo muestra la siguiente tabla.

La política comercial representa un factor ambiguo que puede resultar inmanejable cuando los socios de mayor tamaño toman un camino determinado. En este caso, la respuesta sobre el resultado de las políticas impuestas por el T-MEC es aún incierta, pero no deja de generar entusiasmo. El trabajo más importante será afinar la red comercial entre los tres países miembros para conseguir la máxima eficiencia en una cadena productiva que se despliega dentro de países con altos costos de mano de obra en comparación a sus pares asiáticos, y con insumos que pueden terminar encarecidos por las tarifas aplicadas a las importaciones chinas.

Para más información sobre el comercio mexicano y los países con que lleva a cabo su intercambio de bienes, puede entrar al portal de Veritrade.

Solicite su prueba gratis en: https://bit.ly/37BQXfE

Volver