Chile Persevera: un empujón a sus exportaciones
Publicado el 23 enero 2020
El 2019 fue un año duro para el frente externo en Chile, lo que provocó la reducción de sus exportaciones. El reforzamiento de las oficinas comerciales puede apoyar su resurgimiento.
Las protestas desatadas en octubre del año pasado afectaron la demanda interna en Chile y su PBI, que sólo habría crecido 1%. Sin embargo, esta caída no solo se debió a reducciones en el consumo y la inversión.
La tensión internacional ocasionada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China afectó el precio del cobre, demandado en gran medida por el país asiático (que compra el 40% de las ventas del metal a nivel global) para alimentar sus industrias tecnológica y automotriz. La cotización del principal producto de exportación de Chile bajó de un rango de US$ 3 por libra a alrededor de US$ 2.6 por libra, y recién se recuperó hasta noviembre cuando las conversaciones entre las dos potencias apuntaban hacia una tregua.
Mientras tanto, la oferta de productos agrícolas y pesqueros alivió en cierta manera la caída de los metales. Por esta razón, Países Bajos, país por el que entra la mayoría de los productos alimenticios a Europa, tuvo una caída menor al resto de destinos, con la excepción de Corea del Sur, el único gran destino de materias primas que incrementó el valor de sus compras.
En la siguiente tabla, que muestra el desempeño del valor de los envíos desde Chile hacia sus principales mercados, se puede observar el contraste entre los destinos con mayor concentración de materias primas y los más diversificados, salvo Estados Unidos, a donde si bien se envía todo tipo de producto, el cobre tiene la mayor participación con 25%, seguido de los salmones, con 12%.
En vista del reto que la tensión internacional ha impuesto, la Cancillería de Chile y ProChile han optado por poner mayor énfasis en las agregadurías comerciales de países con mayor potencial para el crecimiento de las exportaciones, mientras que se cierra otras en destinos en los que las perspectivas no justifiquen el gasto con resultados, como Honduras, El Salvador y Sudáfrica. Los destinos a los que se va a poner mayor atención son la India, el Medio Oriente y el norte de África, según se detalló en un artículo de La Tercera.
En la tabla anterior, se ve una realidad distinta a la de los grandes mercados. Si bien salvo India, son poco representativos en términos absolutos, el hecho de registrar crecimiento en medio de un entorno de incertidumbre indica que la Cancillería y ProChile van por el camino correcto al intentar buscar incrementos de valor en destinos alternativos, que si bien generan aportes marginales, son oportunidades para los exportadores, principalmente agrícolas y pesqueros.
Adicionalmente, ambas instituciones también han visto oportunidades en mercados del extremo oriental de Europa y el límite con Asia: Rusia, Kazajistán y Bielorrusia están en la mira, según mencionó la nota de La Tercera. En la siguiente tabla, se ve el desempeño de los envíos en el periodo evaluado.
Chile tiene un portafolio exportador variado y una política comercial de apertura por aprovechar. El trabajo diplomático y comercial es fundamental para apoyar a los empresarios a continuar expandiendo su oferta en grandes o nuevos mercados y así contribuir a la generación de empleo y el bienestar. El trabajo de las agregadurías va por ese camino, y ayudará a atenuar el reto de la incertidumbre en la economía internacional.
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