Exportaciones latinoamericanas a China registran subida en el 2018

Publicado el 18 diciembre 2018

El 2018 ha sido un buen año para las actividades extractivas a lo largo de todo el mundo. Las reducciones de inventarios de metales y el incremento de la oferta en respuesta a una demanda industrial que recién se debilitó en el tercer trimestre con la guerra comercial, las buenas condiciones hidrobiológicas luego de un año con Fenómeno El Niño, el alza del precio de la celulosa y madera por altos niveles de demanda, y la recuperación del pecio del petróleo; son algunos de los factores que han permitido un buen desempeño.

En el caso de Latinoamérica, este contexto ha permitido que el valor de los envíos hacia China se incremente considerablemente. En las siguientes tablas, se puede ver el desempeño de los principales productos exportados por cada país de la Alianza del Pacífico, los de mayor apertura económica y aprovechamiento de la relación comercial con el gigante asiático.

En el caso de Chile, solo se registró caídas en las exportaciones de carbonatos de litio (uno de los productos estrella por la demanda de vehículos eléctricos, como mencionamos en esta nota) debido a una reducción de 25% en el precio durante el periodo en evaluación por el exceso de oferta, y en las exportaciones de hierro, también por precio pero compensada por un mayor peso en los envíos. El resto, va en línea con lo explicado en el primer párrafo, salvo por el caso específico del salmón, que ha registrado un alza en la producción desde 580,000 tn hasta más de 600,000, y para el que se ha visto una oportunidad en el mercado chino, que si bien se abastece de producción local, también importa este pescado.

El caso de la cereza no es distinto, y la mayor cosecha se combinó con la alta demanda en el mercado chino. La uva, mientras tanto, tiene en China a la fuente de diversificación ideal: mientras que los envíos totales en la campaña 2017-2018 se redujeron en 4% en términos de peso, las exportaciones a China aumentaron en 16%.

Cabe mencionar que más del 99% del valor de las exportaciones de todos estos productos se genera por envíos marítimos.

En el caso colombiano, al igual que en todos los demás, la principal materia prima exportada es la que ha generado la mayoría del aumento en el valor. Tras tres años y medio debajo de US$ 60 por barril, en el 2018 se volvió a superar esta barrera, nivel que se mantuvo hasta noviembre. Otro commodity muy importante para la economía colombiana es el carbón, que ha registrado un alza en su cotización por la menor producción en China y la India. El ferroníquel fue el otro metal que se vio beneficiado por al alza de precios en la primera mitad del año, cortada por la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, mientras que el glicerol se vio beneficiado por la demanda por combustibles limpios y la mayor producción, a pesar de que los precios no han tenido un despegue.

Por el lado agrícola, las exportaciones de café también demostraron que China es un buen destino de diversificación: a pesar de la menor cotización internacional y la baja en la producción a lo largo del año, los envíos a China se duplicaron y alcanzaron las 3,65 tn durante el periodo en evaluación.

En cuanto a los medios de transporte utilizados, más del 99% del valor de los envíos se generó con mercadería trasladada por vía marítima.

Respecto al Perú, se mantiene la figura de las materias primas como impulsoras del crecimiento, y de hecho la exportación de cobre a China ha sido la impulsora de su economía en los últimos años. Por otro lado, es interesante notar que los valores de hierro, el zinc y el plomo hayan crecido a pesar de los menores precios, lo que confirma que la industria china se mantuvo fuerte, y que la amenaza de la guerra comercial no es poca cosa. En el caso de la plata, sí hubo un resultado negativo por la baja en la cotización.

En la contraparte, los productos no tradicionales son menos vulnerables a los cambios en las cotizaciones, y muy sensibles al trabajo en producción y desarrollo de mercados. En ese sentido, se ha avanzado mucho en la exportación de calamar gigante y otros mariscos, entre los que el primero es el más importante y resistente a condiciones hidrobiológicas, aunque aún subexplotado por la industria local. En el caso de las paltas, se dio un alza en la producción que permitió aprovechar un mercado aún incipiente como China, en el que el potencial es enorme si se logra formar al consumidor. Mientras tanto, el caso de las prendas de alpaca es similar al de la pota, aunque con la desventaja de enfrentar un mercado más genérico y competitivo.

Sobre los medios de transporte utilizados, más del 99% del valor de los envíos se generó con mercadería trasladada por vía marítima.

Finalmente, México también se vio beneficiado por el buen desempeño del cobre, que compensó el deterioro de la plata y las exportaciones de automóviles. La desaceleración de la economía china ha llevado a que en los últimos años se reduzcan las exportaciones de automóviles y autopartes mexicanas, pero de todas formas, el país asiático sigue siendo un destino importante para diversificar.

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