México registró su mejor primer semestre en exportaciones a Estados Unidos
Publicado el 16 octubre 2018
El diario el Economista destacó que la primera mitad del 2018 fue sobresaliente para las exportaciones mexicanas a Estados Unidos. Con un alza de 9%, el valor de los envíos del país latinoamericano fue el que más creció entre los que abastecen a este mercado, y según destacó el Departamento de Comercio estadounidense, se trata de una expansión récord para el primer semestre.
La oferta mexicana está compuesta principalmente por productos ensamblados, a los que se suma el petróleo, el oro, la plata y productos agrícolas. Ventajas comparativas como el menor costo de mano de obra a una distancia asequible para el transporte terrestre (incluso, se utiliza el ferrocarril como medio de transporte), hacen que sea ineficiente producir en Estados Unidos. Por lo tanto, México es fundamental para que los consumidores y las industrias estadounidenses puedan disponer con facilidad de productos intermedios y terminados a un bajo costo.
En la siguiente tabla, se presenta las principales categorías que agrupan los envíos de mayor valor.
Es interesante notar que las principales variaciones se dieron en las exportaciones de vehículos, mientras que el oro se vio beneficiado por los mejores precios del primer semestre en comparación al mismo periodo del 2017, aunque no se espera lo mismo para la segunda mitad del año. Resultados como este hacen fácil politizar el intercambio comercial de Estados Unidos, y han dado pie a la guerra comercial desatada en junio de este año, con aranceles de 25% a productos como el acero proveniente de México, Canadá y China.
Sin embargo, en realidad el comercio bilateral entre Estados Unidos y México ha sido más dinámico en los envíos del primero al segundo de estos dos. El Economista destacó que el valor de las importaciones mexicanas desde su vecino del norte creció 10.26% en la primera mitad del 2018, avance que también implica un récord. Es cierto que la cifra acumulada de US$87,232 millones de exportaciones estadounidenses llevó a un déficit comercial de más de US$100 millones, pero la diferencia en las tasas de crecimiento demuestra que las brechas pueden cerrarse sin necesidad de incurrir en una guerra comercial.
Por el momento, hay más bien mucho que aprovechar por la cercanía entre ambos países y las sinergias entre la especialización en diseño e ingeniería en un lado, y en ensamblaje a bajo costo en el otro. Además, cabe mencionar que en muchos casos Estados Unidos utiliza los productos mexicanos como bien intermedio para impulsar exportaciones más complejas o re direccionar los productos, o incluso las utilidades generadas por exportaciones de empresas con operaciones en México pueden ir a parar a las cuentas de las matrices estadounidenses.
La eficiencia de producir en un país más barato se complementa con el ya mencionado menor costo, y esa es una oportunidad que no se debe desaprovechar. Como se ve en el siguiente gráfico, los productos entran a los Estados Unidos por carretera, e incluso por tren.
Las condiciones están dadas para aprovechar el nuevo Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA), reemplazante del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (Nafta). Las cifras de cierre del 2018 corroborarán la importancia de mantener la apertura, ya sea por la estabilidad lograda luego de la firma, o por los efectos negativos ocasionados por los aranceles de la guerra comercial.
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